
COMPETENCIA En la feria Matear, Ramón, oriundo de Virasoro fue elegido entre numerosos competidores como el más habilidoso al momento de cebar y armar una ronda matera. Los detalles en esta nota:
En la quinta edición de la feria "Matear" que se llevó a cabo en el barrio porteño de Palermo, dos bonaerenses y un correntino se destacaron como los mejores cebadores de mate en el país. Este concurso, organizado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se realizó en el predio de La Rural y atrajo a cientos de asistentes que deseaban celebrar la tradición argentina.
Los participantes del concurso tuvieron que seguir una serie de pasos precisos para lograr el mate perfecto. Utilizando yerba de alta calidad, manteniendo el agua a una temperatura entre 75 y 80 grados, dejando la bombilla quieta y asegurando una pared de yerba seca e intacta, demostraron sus habilidades en la ceremonia de cebado.
La competencia se desarrolló en el escenario principal del Salón Ocre, donde los competidores, vestidos con pecheras verdes, mostraron su destreza en la elaboración del mate. Las reglas eran claras: una vez que se daba inicio con el sonido de un cencerro, no se podía tocar ni mover la bombilla, y durante el transcurso del torneo no se permitía agregar ni sacar yerba.
Los jueces seleccionaron a los tres mejores cebadores. El primer puesto fue para Horacio, de Las Flores, provincia de Buenos Aires, quien se destacó por mantener un mate prolijo durante todo el proceso de cebado, manteniendo el copete del mate seco. El segundo lugar lo obtuvo Ramón, un correntino de Virasoro, mientras que el tercer puesto fue para Víctor, oriundo de Los Polvorines, en el partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires.
La feria "Matear" celebró la rica tradición argentina del mate y reunió a más de 50 marcas de yerba mate en un solo lugar. Además de la competencia de cebado, la feria ofreció una amplia gama de productos relacionados con el mate, como accesorios, mates de diferentes tipos, colores y tamaños, así como curiosidades como termos que se calientan directamente y mates eléctricos que mantienen la temperatura de la yerba.
La propuesta contó con espacios como el Patio Matero, donde los asistentes podían disfrutar de un mate con amigos y familia, una estación de agua, degustaciones de distintos tipos y la zona "Mate Kids", pensada para los más pequeños con actividades lúdicas.