Boca volvió a soltar a la Bestia y domó a Tigre con un gol insólito.

El arquero de Tigre le regaló el balón a Miguel Merentiel y el delantero no perdonó para que Boca se imponga 1-0 en La Bombonera.

¡Es una Bestia! Merentiel le dio el triunfo a Boca.

Boca Juniors, derrotó por 1-0 a Tigre en La Bombonera, en uno de los cinco partidos que le dieron continuidad a la fecha 18. Miguel Merentiel, a los 13 minutos, tras un insólito error del arquero del Matador Gonzalo Marinelli, anotó el único gol del encuentro.El conjunto boquense fue un torbellino en el primer tiempo. La aparición de Merentiel como titular le dio doble cuota de agresividad al equipo de Jorge Almirón, que con ese ímpetu dañino atemorizó y minimizó por completo a un Tigre muy débil, que representó su desconcierto con una falla de su arquero que le costó el partido.En términos de merecimiento, no cabe lugar para la duda que en el periodo inicial el Xeneize mereció irse, por lo menos, dos o tres goles arriba al descanso. Sin embargo, por el travesaño y dos intervenciones de Gonzalo Marinelli como para maquillar su error lo impidieron.

Con la vuelta de Luis Advíncula a su puesto de volante, Marcelo Weigandt como marcador de punta por el sector derecho y el regreso -esperado y lógico- de Cristian Medina al medio, el local estuvo bien estructurado de arranque. A los 13 minutos, soltó a la Bestia y dio el primer golpe cuando a Marinelli se le fue de las manos un centro que tenía controlado y el delantero la empujó al fondo de la red aprovechando ese cálculo fallido.

Pisando la media hora, el goleador boquense (tiene 5 gritos en la LPF y es el que más anotó) estuvo al borde de anotar el 2-0. Metió un enganche en la medialuna, se deshizo de dos marcadores y la pinchó con Marinelli en el camino, pero el caño transversal le dijo que no. Luego, se acercó Nicolás Figal con un doble cabezazo que tapó en ambas el 1 de Tigre.

Ese viento que había arrasado antes del descanso, se calmó en el segundo tiempo. Boca bajó una marcha y dejó el resultado en suspenso hasta el final. Caminó por el borde del abismo y el corto 1-0 era peligroso. Pero no corrió riesgo: Tigre prácticamente no atacó. De hecho, su goleador, Mateo Retegui, se fue a la casa sin patear al arco.

Fue un buen triunfo de Boca, que otra vez lo ganó por la mínima y gracias al oportunismo de Miguel Merentiel. En La Liga Profesional demuestra que se puso de pie, le falta el paso en la Copa Libertadores y este ciclo de Almirón hace creer en positivo.