Crimen de la periodista: imputaron por femicidio a la ex pareja de Griselda Blanco

JUSTICIA. Así lo informó durante la jornada de este martes el Ministerio Público de la Provincia de Corrientes. La acusación recae sobre Armando Jara, único sospechoso hasta el momento por el asesinato de la trabajadora de prensa de Curuzú Cuatiá. Así mismo adelantaron que se pedirá la prisión preventiva del imputado, "dado que cuenta con evidencia suficiente para vincularlo al hecho y por existir riesgo procesal".

Este martes, la fiscal de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC) de Curuzú Cuatía, doctora María José Barrero Sahagún formalizó la imputación de Armando Jara (54) por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja (femicidio) en la causa que investiga la muerte de la trabajadora de prensa, Griselda Blanco.La información fue confirmada por el Ministerio Público de la Provincia de Corrientes. Así mismo adelantaron que se pedirá la prisión preventiva del imputado, "dado que cuenta con evidencia suficiente para vincularlo al hecho y por existir riesgo procesal".La reconocida periodista radial Griselda Blanco fue encontrada sin vida en su vivienda el pasado sábado por la tarde. El trágico suceso tuvo lugar en la calle Juan Pujol de la ciudad, ubicada a 320 kilómetros de la capital correntina. La expareja de la mujer, el mencionado hombre identificado como Armando Jara, fue arrestado como principal sospechoso del crimen. 

 

Jara está alojado en la seccional primera de esa ciudad correntina y ya designó al abogado Francisco Adaime como defensor.

 

Cabe recordar que las autoridades judiciales dispusieron el allanamiento de la vivienda del implicado, donde se incautaron prendas de vestir y una notebook. El caso ha sido asignado a la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac), en colaboración con la Policía Federal Argentina (PFA), con el objetivo de esclarecer los motivos detrás de este trágico suceso.

 

De acuerdo con informes suministrados por fuentes policiales, el cuerpo de Blanco presentaba señales evidentes de estrangulamiento con una soga, así como también presentaba golpes en el rostro. Además, se descubrieron rastros de sangre en el interior de su casa. Una fuente vinculada a la investigación reveló que se encontraron cabellos en las manos de la víctima, lo que indica que intentó defenderse durante el ataque.