Agredieron a golpes y manosearon a mujeres en robos callejeros

En calle Santa Catalina, motochorros atacaron a tres mujeres. Similar caso se produjo en avenida Armenia contra dos amigas. Las víctimas fueron tocadas en sus partes íntimas.

 Cinco mujeres vivieron momentos de suma tensión en la capital provincial. Durante dos casos de robos callejeros, fueron atacadas por motochorros que, para robar teléfonos celulares, manosearon a dos de sus víctimas en sus partes íntimas.

El primer delito ocurrió el sábado a las 17:12, en calle Santa Catalina, entre Cafayate y Valparaíso del barrio Progreso.

Dos adolescentes y una joven adulta caminaban frente a un local comercial cuando, de forma inesperada, las agredieron dos ocupantes de una moto 110.

Uno de los delincuentes comenzó a forcejear con una de las menores que resistió de tenazmente la sustracción de un aparato de telefonía móvil.

A lo largo de casi 20 segundos, según el registro de una cámara de seguridad, las víctimas gritaron, lucharon e intercambiaron golpes con el autor material del robo de un Motorola E20.

La escena fue dramática. En el medio, un perro comenzó a saltar sobre el malviviente, quien corrió de forma desesperada hacia la moto sobre la cual esperaba su cómplice.

Ambos ladrones escaparon a alta velocidad, en dirección a la calle Aconcagua.

Minutos antes, la pareja de delincuentes estuvo en un comercio de la cuadra realizando una compra.

Los dispositivos de filmación permitieron obtener imágenes tanto de sus rostros como de la motocicleta blanca en la cual se movilizaban. El rodado sería Honda Wave.

El segundo de los ilícitos se produjo en avenida Armenia del barrio Popular, a la altura de textil Tipoití.

A eso de las 19, dos primas estaban de camino a una fiesta de cumpleaños hasta quedar a merced de motochorros.

La idea inicial de ambos maleantes fue arrebatar una mochila. Sin embargo, cuando vieron el celular que una de las chicas de 17 años llevaba sujetado a la cintura con el pantalón, comenzaron a manosearla.

La adolescente fue tomada de los cabellos mientras gritaba y trataba de luchar a la par de su familiar. Toda la acción transcurrió en unos pocos segundos.

"Ella se resistió para que no le quitara la mochila, la tomó del cuello, tiró al piso y manoseó en sus partes íntimas", dijo la prima, también víctima del asalto.

El celular sustraído tenía una funda rosada. "Es un Motorola G51", expresó la joven.