Alerta por aumento de casos de dengue y chikungunya: prevenciones y síntomas a tener en cuenta

Hasta el momento, se notificaron en Argentina 673 casos positivos de dengue, de los cuales 587 no registran antecedentes de viaje.

El mosquito transmisor de la enfermedad. Foto: REUTERS.

El viernes el Ministerio de Salud confirmó un considerable aumento de casos de dengue y chikungunya. Varios países limítrofes están en alerta sanitaria, teniendo en cuenta que la aparición de estos casos es típica de la época por las altas temperaturas.

Hasta el momento, se notificaron en Argentina 673 casos positivos de dengue, de los cuales 587 no registran antecedentes de viaje. En el caso de chikungunya, se detectaron 3 en dos localidades de la provincia de Buenos Aires y otros 132 permanecen en investigación.

A raíz de ello, volvieron a reiterar cómo prevenir los casos y los síntomas que pueden alertar un caso de estos tras la picadura del mosquito.

Prevenciones
La medida más importante de prevención es la eliminación de los criaderos de mosquitos: de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.

En ese sentido, debe evitarse el acceso del mosquito al interior de tanques, aljibes y cisternas, además de evitar acumular agua dando vuelta baldes, palanganas y tambores o vaciando regularmente porta macetas y bebederos.

Síntomas a tener en cuenta
Comienzan entre cinco y siete días después de haber adquirido la infección, pero puede ser entre tres y 14 días.

Los más comunes son fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y articulares, dolor detrás de los ojos, pérdida del apetito, diarrea y erupción.

En cuanto a la fiebre chikungunya, se trata de una enfermedad viral, también transmitida por la picadura de mosquitos Aedes aegypti infectados.

Los síntomas comienzan generalmente de tres a siete días después de la picadura del mosquito.

El síntoma más común es una aparición repentina de fiebre mayor a 38°, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones.

También dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea.

El dolor en las articulaciones por lo general dura unos pocos días, pero puede llegar a persistir durante meses, afectando la recuperación total y el regreso a las actividades cotidianas, indicaron en un comunicado desde la cartera sanitaria.