Insólito: le dieron domiciliaria al narco más famoso de Corrientes, tiene 33 causas 

PREOCUPANTE. "Morenita" habría regresado a su vivienda familiar de la localidad de Itatí. Permaneció prófugo durante varios años.

Federico Sebastián Marín, alias "Morenita", de 34 años, en el año 2019 fue condena­do a 12 años de cárcel en la megacausa "Sapucay" por narcotráfico, en el 2021 vol­vió a ser sentenciado por la Justicia Federal, esta vez por el transporte de dos carga­mentos de marihuana que ingresaron en canoa desde Paraguay. 


"Morenita" recién fue apresado en octubre de 2018 cuando una patrulla de la Gendarmería rodeó su casa, en Itatí. El hombre estaba fuertemente armado y se entregó después de una lar­ga negociación. 

 El líder narco de la locali­dad correntina de Itatí -está preso desde 2018- sumó otros ocho años de prisión y por ser reincidente no podía acceder al beneficio de la li­bertad condicional. En este caso trascendió que la única razón por la que la Justicia le haya otorgado el beneficio, es un problema de salud que no le permite seguir deteni­do en una prisión común. 

Parte de la defensa que in­terviene en el juicio por co­hecho en el Juzgado Federal 1 de Corrientes dio a cono­cer, en las últimas horas, que el implicado en esta causa retornó a Corrien­tes luego de permanecer detenido en unidades pe­nales de Buenos Aires. 

El hombre obtuvo la prisión domiciliaria pese a cumplir condenas por nar­cotráfico agravado, e incluso con el debate abierto en el juicio en el que está impu­tado como participante de presuntas maniobras de co­hecho en el Juzgado Federal 1 de Corrientes. 

Además del Tribunal Fe­deral de Corrientes, donde se sustancia el proceso por supuestas coimas, Marín está a disposición del Tribu­nal Oral Federal 3 de Buenos Aires, así como de un juzga­do federal de Morón, pro­vincia de Buenos Aires. 

En este último estrado el narcotraficante tramitó un habeas corpus que llegó a la Cámara Federal de San Mar­tín el 27 de octubre último, cuando se ordenó que sea escuchado por el juez de pri­mera instancia debido a las condiciones de detención en una unidad carcelaria "deplorable".