Empresarios del gas piden al Estado vender tubos de 10 kilos a $2.500

RECLAMOS EN TODO EL PAÍS. Las cámaras del sector reclaman el pago de seis meses de subsidios por el "congelamiento" a los precios del combustible envasado en las plantas distribuidoras. Además dicen que una fuerte suba de su valor solucionaría parte del problema. No descartan desabastecimiento a largo plazo.

Operadores y distribuidores de gas licuado de petróleo (GLP) vienen solicitando al Estado nacional el pago de subsidios atrasados desde abril para mantener los precios congelados de venta al público. Referentes del sector afirman que para sortear la crisis financiera que atraviesan deben hacerse con este dinero y llevar el valor de los tubos de 10 kilogramos (kg) a $2.500.

 El conflicto escaló desde hace un mes con manifestaciones en toda Argentina encabezadas por los trabajadores a cargo de la distribución urbana. Largas filas de camiones y camionetas pudieron verse por las principales calles y avenidas del país, entre ellas la ciudad de Corrientes.

Para conocer más sobre este conflicto, diario época entrevistó al delegado por el Nordeste del Sindicato de Trabajadores de la Industrialización Privada del Petróleo y Gas (SINTRAIPEGAS), Felipe Collman, quien explicó las demandas de las firmas que sostienen los salarios de sus afiliados. "El problema es que se está politizando la industria y esto afecta la actividad", resumió sobre el origen de la crisis."Las cámaras empresarias que nuclean a los distribuidores vienen pidiendo al Gobierno nacional un subsidio adeudado desde abril de este año. En estos seis meses, las empresas tuvieron que soportar la inflación, el encarecimiento de los combustibles y las recomposiciones salariales acordadas en paritarias. Por estos motivos, se les vuelve imposible sostener el valor fijado para las garrafas", narró Collman.Vale recordar que la Secretaría de Energía de la Nación estableció, desde julio de este año, el precio de venta de las garrafas de GLP a un máximo de $756,12 (10kg), $907,34 (12kg), y $1.134,18 (15 kg) en planta de distribuidoras autorizadas. "El drama también responde a que los valores son establecidos para todo el país por igual, cuando en el Norte se requiere una mayor inversión por los costos administrativos y de flete", acotó el sindicalista.

Para el referente, la solución es que el Estado a mediano plazo abone los subsidios adeudados y además permita llevar el valor de los tubos de 10 kilos a $2.500. "No puede ser que hoy en día un kilo de carne salga más que una garrafa. Estamos hablando de un producto que dura como mínimo un mes a una familia tipo", ilustró.

Otro aspecto que complica al sector es la politización del recurso. "A través de operativos del Estado que no están habilitados ingresan tubos a precios bajos, generando una competencia desleal", agregó. A la vez que sostuvo que hay una ausencia de políticas nacionales y provinciales en materia de hidrocarburos.

Escasez

El presidente de Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado, Pedro Cascales, declaró ayer que de no resolverse la situación podría haber escasez de gas envasado en los lugares más alejados de las zonas de extracción, como por ejemplo el Norte argentino.

Sobre esta visión, Collman dijo que sería maximizar el problema a corto plazo, pero no descartó que a largo plazo la comercialización quede centralizada alrededor de las bocas de expendio. Por ahora, reuniones entre la Secretaría de Energía de la Nación y las cámaras no llegaron a un acuerdo.